Michael Torresini
En mi última nota he definido el modus operandi de Salinas Pliego como el opuesto al mío, es decir desde el comienzo de la pandemia cuando yo cerré mi consultorio por la vía sin más indicaciones que no trabajaré hasta que lo diga la ley-y desaparecí en Casas Palenque sin decir nada. Y como hago seguido, deslindé mis actuaciones desde su opuesto, lo de un hombre que tiene como prioridad absoluta la de hacer dinero-y su enorme deuda con el fisco creo tenga algo a que ver con esta prioridad: El Tribunal Federal de Justicia Administrativa determinó que la empresa Elektra, propiedad de Salinas Pliego, deberá pagar al SAT un adeudo fiscal por 2 mil millones de pesos. Electra, TV Azteca, Coppel…En sus zapatos yo hubiera liquidado toda esta pesadilla, y me sería dedicado a gozarme la vida, esta única vida mía, y empezando con tener una idea, por lo menos una idea, de cómo se vive en cada país del globo, este único globo a mi alcance, conociendo bien Europa, bastante bien este continente y sólo un poco Asia y África. Y cómo todo de manera lógica y racional.
La falta de pacientes es la cosa más ilógica e irracional del mundo. Admito que mi desaparición durante dos años y mi contundente rehúso a atender los que me encontraban haya concurrido a esta absurda situación, pues antes sí tenía bastante pacientes. Pero y con todo, sigue siendo absurda, patética y hasta grotesca esta situación actual, pues durante no uno sino diez años he ayudado la gente de manera a veces increíble, como lo del Peter, ante del MP, que iba a operarse un hombro y que curé perfecta y permanentemente en un segundo-remetiendo la vértebra que estaba causando todo el problemón en su lugar. No podía levantar el brazo derecho y así cuando me ve pasar me lo levanta como saludo y recuerdo de lo que pasó hace 13 años.
Escogí este ejemplo por ser el más asequible, el más verificable, pero hay muchísimos más-que incluyo no mencionando cada quien, sino aclarando que todo lo que sentimos lo sentimos por los nervios y que todos los nervios salen desde la columna hacia todo el cuerpo a través de las vértebras que, si no están en su lugar, son la causa de todo. Sigo repitiéndolo porque es la manera más rápida y concisa de explicarlo todo-y lo repito a cada paciente aconsejándole de olvidarse de los pormenores, de las variaciones del día a día, pues si entienden totalmente lo que digo DEBEN también entender que remetiendo las vértebras en su lugar pasa todo. Así que lo único que tienen que preocuparse es que las vértebras se queden donde las meto-lo que es pan comido si se habían desplazado hace poco, y que sin embargo hay que volverá realinear cada tres días unas veces si llevan años desplazadas. Por esto bajo el cobro de quinientos a cien la quinta repetición-y sigo con cien varo si es necesario. ¨Y como siempre hay el otro lado de la moneda, lo bueno de esta penuria de paciente: Es que la mayoría todavía está bien, como Valentín de la Victoria que curé hace como 9 años y que de repente acude conmigo-pero para levarme pacientes. Lo sé con seguridad que sigue perfectamente bien porque le acabo de ofrecer un chequeo gratis y lo rehusó contundentemente. Pero quizá lo más absurdo de todo sea que soy el único médico que no cobra para la consulta, sino sólo si hay curación por la cual cobro quinientos pesos – SI LO TIENEN. O otras veces lo ofrezco gratis y no llegan-lo que comprueba la ignorancia, la difidencia y la percepción totalmente equivocada acerca de lo que es la verdadera quiropráctica-que se confunde con los hueseros que no saben ni escribir y pretenden curar. Algo que en todo el primer mundo ni existe y, como ya dije en el pasado, yo no sabría traducir este lema “huesero” en otros idiomas.