Por Ruperto
Ayer me lancé a la playa
pa iniciar Semana Santa,
como siempre uno se planta
como un árbol de papaya
y vas a pintar tu ralla
para marcar el lugar,
en donde te vas a echar
sin que se meta un cabresto
con radio, petate, cesto
y que se pone bailar.
Está uno como sardina
o araña en la enredadera,
y hay que cuidar la cartera
no vaya a ser la vecina
que ves cachonda y divina
te engaña guiñado el ojo,
y va contigo al remojo
mientras se acerca su cuije
y es quien te hace el desvalije
haciéndote así el cerrojo.
Me puse una sudadera
que hace que se disimule
el que tengo panza de hule
como buey de la pradera,
cuando se cruzó una güera
hice una respiración
para sumir el tripón
y oí un, viejo presumido
se infartará el muy bandido
por andar de papayón.
Pa broncearme me asolee
sin ponerme protección
y me dio una insolación
que hasta tiznado quedé,
todo el cuero me pelé
y ando cuajado de ampollas,
cuando me miran las pollas
riendo me gritan Ruperto
si ya pronto caerás muerto
no se pa que te desollas.
