Este, el otro y aquel
Por Ruperto
Una preciosa cantante
que está que se cae de buena
cuenta le hizo la faena
a los novios con su amante,
así sonriendo y campante
admite haber sido infiel,
y que ha entregado la piel
sin tapujo unas mil veces
al tener sus embeleses
con este, el otro y aquel.
Eso dijo en la entrevista
que hicieron en un programa
donde confesó la brama
que carga adentro la artista,
quisiera entrar en la lista
de los que tuvieron chance
de disfrutar ese trance
que está de alucinación,
pues comerse ese bombón
pa pocos está al alcance.
Dijo que siempre entregaba
además del tesorito
su ardiente corazoncito
a aquel que la conquistaba,
al chulo que se rayaba
le caía el paquete entero
de corazón con el cuero
y pues así ¿cual sufrir?
sólo faltaría pedir
mansión, yate y tener fuero.
Ahora ya se corrigió
pues los años la han cambiado
y al marido no ha corneado
desde el día en que se casó,
a veinte años ya llegó
casada, sin platos rotos
y va a renovar los votos
jurando fidelidad,
yo haré lo mismo a mi edad
o Chencha me hará alborotos.
Este, el otro y aquel
Por Ruperto
Una preciosa cantante
que está que se cae de buena
cuenta le hizo la faena
a los novios con su amante,
así sonriendo y campante
admite haber sido infiel,
y que ha entregado la piel
sin tapujo unas mil veces
al tener sus embeleses
con este, el otro y aquel.
Eso dijo en la entrevista
que hicieron en un programa
donde confesó la brama
que carga adentro la artista,
quisiera entrar en la lista
de los que tuvieron chance
de disfrutar ese trance
que está de alucinación,
pues comerse ese bombón
pa pocos está al alcance.
Dijo que siempre entregaba
además del tesorito
su ardiente corazoncito
a aquel que la conquistaba,
al chulo que se rayaba
le caía el paquete entero
de corazón con el cuero
y pues así ¿cual sufrir?
sólo faltaría pedir
mansión, yate y tener fuero.
Ahora ya se corrigió
pues los años la han cambiado
y al marido no ha corneado
desde el día en que se casó,
a veinte años ya llegó
casada, sin platos rotos
y va a renovar los votos
jurando fidelidad,
yo haré lo mismo a mi edad
o Chencha me hará alborotos.