MARIA ELENA HERNANDEZ LARA
CRONISTA DE LA CIUDAD
UN POCO DE HISTORIA
El 17 de agosto de 1939, hace 83 años, llegó a Tierra Blanca el padre Ricardo Lara Ceja, quien nació el 4 de mayo de 1912, en León, Guanajuato y fue ordenado sacerdote por el Señor Obispo Rafael Guízar y Valencia. El sacerdote llegó a hacerse cargo de la iglesia Santa María de Guadalupe, en sustitución del Padre Roberto Peregrina.
Según sus propios escritos el Padre Lara -como todos le llamaban-, señala que encontró como edificio parroquial, “un jacal de láminas oxidadas y tablas apolilladas por el paso del tiempo”. El esperaba encontrar la torre que sobresaliera del caserío, que no pudo ver porque no la había, las pequeñas campanas estaban pendientes de un poste de madera. “Al ver aquel jacalón, la desilusión invadió mi alma sacerdotal, al mismo tiempo que comprendí la tremenda lucha que me esperaba, aquel edificio era una imagen muda, aunque no menos elocuente, del edificio espiritual del pueblo que me tocaba administrar”, caviló.
En el mes de noviembre del mismo año emprendió la construcción de la iglesia parroquial, sin dinero, sin crédito, sin materiales, pero sí tenía y de sobra, una confianza absoluta en la Divina Providencia, sabiendo que debía construir dos edificios, el material y el edificio espiritual de la población.
En sus relatos, el padre Lara deja el recuerdo de las primeras personas con quienes habló: “Teresita Enríquez, señorita muy piadosa y dedicada al servicio de la Iglesia, -ella tenía un puestecito en el mercado. Juanita Arango, arrogante dama y de gran actividad que tanto me ayudara en la obra de construcción del templo. También don Ventura Fuentes (Venturita), como él se hacía llamar, hombre extraordinario, incansable apóstol del catecismo, entre los niños de la región. A él le faltaba un brazo, pero esa falta la sustituía con un gran entusiasmo”, expresó.
Aquí una relación que el Padre Lara menciona en sus escritos como sus fieles colaboradores: “Pese a los raquíticos comienzos, algunas veces fracasos, como en todas las empresas humanas, hubo oposición de algunas autoridades, críticas, murmuraciones de aquellos que nunca hacen ni dejan hacer. Entre las personas que me ayudaron se encontraban Chucha Cuesta, Sofía Rubio, Elda Isabel Aspiroz y Juan Zambrano, quienes realizaron una exhibición teatral presentando las apariciones de la Virgen de Guadalupe, para recabar fondos para la construcción.
Se organizaron Kermeses, torneo de cintas a caballo y en bicicleta. Demostraron gran actividad Margarita Mora Pérez, el siempre fiel e íntegro Pedrito Cortés, (el tocaba el piano que antes había en la iglesia, para acompañar las misas). Lina Ruiz, Adelita Magallón, doña Lupe Quintana, Lola Martínez, doña Tina de Ávila y Angelita Lavalle, También don Ventura Arano, Goyo Torres, Mateo Hernández, Crescencio Sandria, Adolfo Mora, Margarito Hernández y otros más que pusieron todo su entusiasmo para lograr la edificación”.
Ese templo es depositario de la historia de las familias católicas que buscan ese lugar para la celebración de las fechas importantes de su vida como son las bodas, bautizos, Primera Comunión, acción de gracias de las quinceañeras y hasta la despedida de los seres queridos en su sepelio. Ahí fue dedicada un área con nichos para depositar las cenizas de fallecidos.
Por el tiempo que ha estado en servicio y por ser el dedicado a Santa María de Guadalupe, esta iglesia es la que cuenta con mayor tradición y son varios los vicarios y párrocos que han estado a su cargo.
Mucho trabajó el sacerdote de grata memoria Ricardo Lara Ceja + quien no se limitó a su compromiso religioso, también participó en el aspecto educativo fundando el Colegio “Teresita” para Niñas, atendido por religiosas, plantel que funcionó durante 18 años. Junto con el padre Lara, también estuvo como Vicario el sacerdote Antonio Campos Martínez +, quien instituyó el Colegio “Hidalgo” para niños y la Secundaria “Summa Sapientia”, plantel que, con más de 65 años de servicio, funciona ahora como Primaria, Secundaria y Preparatoria “Colegio “Miguel Hidalgo y Costilla”. El Padre Toño fue el fundador de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen.
También fue Lara Ceja fundador de la Feria Ganadera, Agrícola, Comercial y Artesanal, que hasta la fecha realizan los ganaderos.
CARAVANA POR LA PAZ
A iniciativa del Canal de TV María Visión, se está llevando a cabo la Caravana por la Paz, iniciada el 24 de junio en Silao, Guanajuato, en la cima de la montaña de Cristo Rey, en el cerro del Cubilete. Ahí se encendió la antorcha que recorre los estados del país. Ya estuvo en la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa en el estado de Guerrero, posteriormente visitó Aguascalientes y del 6 de este mes de septiembre al 2 de octubre estará en la Diócesis la de Veracruz.
Tierra Blanca está incluida en su recorrido, la Caravana por la Paz llegará a esta ciudad el 26 de este mes, teniendo como primera recepción la Vicaría “Transformación del Señor”, recibiéndola el Padre Cipriano Hernández Velázquez a las 16.30 horas. A las 19.oo horas se celebrará la Eucaristía, a las 20.oo horas habrá Procesión con el Santísimo.
El día 27, a las 6.00 será recibida por el sacerdote Joel López Sánchez, en Las Caritas Sonrientes. Habrá rezo del Rosario; a las 7.00 horas Eucaristía; a las 11.00 Hora Santa, a las 19.30 procesión para ser entregada al Santuario de Santa María de Guadalupe al sacerdote Miguel Antonio del Valle Cruz, acto en el Parque Juárez. El 28 en el Santuario a las 7.00 rosario; a las 8.00 Hora Santa; 18.00 horas Eucaristía; 19.30 se entrega la Antorcha por la Paz en el Parque Juárez al Templo Expiatorio Cuerpo y Sangre de Cristo a cargo del sacerdote Francisco Rangel. Ayala.
A las 7.00 horas en el Templo Expiatorio, rosario a las 7.00 horas; a las 8.00 Hora Santa, a las 11.00 de la mañana Eucaristía y despedida de la Antorcha que seguirá su ruta a otro lugar llevando su mensaje de la paz que tanto necesita nuestro país.
MAESTRA PAQUITA
Hace 45 años inició su carrera como maestra de educación primaria, Raquel Francisca López Mora. Ahora ya jubilada rememora la gran aventura de esta profesión. Dice que: “hizo de mi vida un libro lleno de anécdotas y satisfacciones que forjaron mi fe y amor por la humanidad, si hubo malos momentos, no los recuerdo, sin embargo, sí tengo presentes los instantes bellos que me hacen sonreír cuando acuden a mi memoria”.
“Gracias al Creador que puso en mi camino compañeros de trabajo que siento como hermanos, alumnos que han sido un poquito mis hijos, padres de familia que se convirtieron en grandes amigos. Una vida llena de satisfacciones, un camino lleno de aprendizajes que hicieron de mi persona un ser humano que vive y disfruta con los cinco sentidos. Gracias Dios, gracias Tierra Blanca, qué dicha pertenecer a esta gran comunidad”, dice agradecida. Felicidades.
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