+.-Personas han comenzado a saquear tiendas departamentales, llevándose colchones, bicicletas y electrodomésticos.
ACP
Mientras el nivel del agua comienza a descender en las calles y avenidas inundadas de Poza Rica, una nueva escena de descontrol se apodera de la ciudad: grupos de personas han comenzado a saquear tiendas departamentales, llevándose colchones, bicicletas y electrodomésticos entre el lodo y los restos de los comercios dañados.
En imágenes captadas este viernes, se observa a hombres, mujeres y niños entrando a establecimientos cuyas cortinas metálicas quedaron destruidas tras la fuerza del agua. Algunos cargan sobre los hombros colchones empapados, mientras otros empujan bicicletas o aparatos electrónicos entre las calles aún cubiertas de fango.
El agua ha comenzado a ceder tras las torrenciales lluvias que afectaron a gran parte de la zona norte, pero el panorama que queda es de caos y desolación. Las pérdidas materiales son cuantiosas y, en medio del desastre, la rapiña se ha convertido en una nueva preocupación para las autoridades.
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) comenzaron a desplegarse en la zona para intentar restablecer el orden y proteger los comercios afectados. Sin embargo, en varios puntos aún se registran actos de rapiña ante la falta de control y la desesperación por la emergencia que ha dejado a cientos de familias sin pertenencias.
Los vecinos aseguran que la creciente del río arrasó con todo en cuestión de horas, y aunque el agua ya bajó, el daño está hecho: las calles son un mosaico de lodo, colchones y electrodomésticos abandonados. Poza Rica vive ahora no solo la emergencia por las inundaciones, sino también el reto de contener el saqueo y recuperar la calma.
