Quienes conocen a Lalo González saben que no es un improvisado. Lleva más de 13 años caminando con Morena, desde los 17 años, con la misma convicción y cercanía que hoy lo respaldan como candidato a la presidencia municipal.
Morenistas de convicción, líderes sociales, deportistas, comerciantes, productores y vecinos de todas las edades reconocen en él a alguien que ha estado presente desde siempre, con una trayectoria coherente y un trato directo. Su paso por la Secretaría del Ayuntamiento lo confirmó: una oficina siempre de puertas abiertas y una atención que nadie puede negar.
Hoy, en campaña, lo siguen recibiendo con abrazos, sonrisas y confianza. Niños, jóvenes, adultos mayores y familias completas le expresan su apoyo porque lo conocen y confían en su palabra. Lalo no llega como desconocido, llega como alguien que ha estado ahí, escuchando, gestionando y trabajando.
“Soy uno más del pueblo, y nunca he dejado de serlo. Gobernar bien comienza por saber escuchar, por mirar de frente, por comprometerse con la verdad”, ha dicho Lalo, tras recibir incontables muestras de cariño durante sus recorridos.
En la recta final de la campaña, las imágenes y los gestos hablan más fuerte que cualquier encuesta: Lalo no está solo. Está arropado por un pueblo que ya decidió confiar en él.
