Por Ruperto
Semana Santa acabó
con un sol esplendoroso
y uno echado como oso
en la arena se tostó,
mucho turismo llegó
con su familia en paquete,
lo trajo un buen billete
pa la flota que al turista
con sus servicios conquista
por el buen trato y banquete.
Había chavas como arroz
y hasta mi compadre Neto
que casi siempre es muy teto
ahora no la hizo de tos,
anduvo sobres, veloz
y se ligo a una paisana
que aunque ya pintaba cana
todavía daba el gatazo,
enseguida le echó el lazo
y huyeron pa la sabana.
Para disfrutar el mar
como el ingreso está ingrato
y que saliera barato
a mi me toco guisar,
así que empecé a alinear
el pescado tempranito,
quedó el ceviche exquisito
fue del radio la receta
si no es por eso la neta
saldría espantoso, lo admito.
Hoy ya tocó levantarse
al desgraciado suplicio
que ya lo toman por vicio
y uno tiene que aguantarse,
pues invita a despertarse
el mugre despertador
con ruido ensordecedor
que siento que me da pamba,
ordenando ir a la chamba,
que inconciencia, por favor.
