Por Ruperto
Ya se acerca el carnaval
que es la fiesta de las farsas
y hay que entrarle a las comparsas
como lo manda el ritual,
éntrele ya mi carnal
a juntarse con la flota
y así ya afine la nota
que marca la batucada
para entrarle a la rumbeada,
si no el cuerpo se engarrota.
Ya mandamos a coser
el traje con el que andamos
que está chido y nos chuleamos
para que nos quieran ver,
por supuesto que ha de ser
de una tela de algodón,
porque el sol está en fogón
y con tanto que bailamos
más todo lo que sudamos
parece calefacción.
Yo ya avisé en el trabajo
que conmigo no se cuenta
también dije al de la renta
que yo estaré en el relajo,
así que a pagar me rajo
en este mes y ni modo,
que vea no se puede todo
y primero es la cumbancha,
si no pregúntenle a Pancha
que seguido empina el codo.
Mi doña está en modo muda
y ya sólo me hace señas
me quiere jalar las greñas
porque es aguerrida y ruda,
claro no me queda duda
que cuando regrese a casa
o me pasa la tenaza
o me azota con el bate,
pareceré cacahuate
que tostaron en la braza.