Michael Torresini
Ayer tuve un buen día, bueno para los pacientes que curé, bueno también para mis bolsillos, pero malísimo para mis salud-de allí a esta desesperada tentativa de hacer entender a mis pacientes que todo lo que sentimos lo sentimos por los nervios, somos llenos de nervios, y todos estos nervios salen desde la columna hacia todo el cuerpo a través de las vértebras que, si no están en su lugar, son la causa de toooodo, y su realineación la única verdadera solución.
Por verdadera entiendo dos cosas: verdadera ya que yo acabo con su mera causa, y verdadera por permanente. Lo repito porque es algo de muy importante, algo que hay que entender a cabalidad ya que aplica a tooodo: para solucionar cualquier problema, hay antes todo que entender su causa y así acabar con ella. Las medicinas tratan los síntomas, tratan de suprimirlos y con suerte lo hacen mientras dure su efecto; masajes, sobadas y talladas al igual pueden alivianar-pero también pueden hacer daño. He escuchado de dos, no uno, dos hueseros que desnucaron a sus pacientes-y lo peor de todo es que no creo que estén al bote-de allí al miedo, a la comprensible difidencia que veo en mis pacientes la primera vez.
Dije que gané bien porque sólo la primera vez cobro quinientos pesos y luego voy bajando hasta a continuar con cien pesos si es necesario, es decir hasta que las vértebras se queden dónde deben de estar, es decir donde las meto. Ayer tuve un perfecto ejemplo, lo de un campesino que me trajo su patrón y que no tenía idea de nada; le pedí que leyera atentamente lo de siempre y al final lo hice pasar, después de pedirle el favor que no se quite la playera y que se relaje.
Nada: digo que se voltee de 90 grados hacia a mi, y se voltea por el otro lado; le digo que doble solamente la pierna de arriba y dobla la de abajo…Vaya, que no haya entendido gran cosa acerca de lo que le digo en el folleto me quedó claro, particularmente cuando antes de tratarlo, le di un jalón acostado supino, es decir boca arriba, que sintió hasta la colita y cuando le pregunté si lo sintió me dio una gran sonrisa un pulgar pa´ arriba, pues en su percepción haberlo sentido era bueno…se lo expliqué, lo torsioné en ambos los lados y le comprobé que ya no sentía nada ya que sus vértebras estaban en su lugar, es decir en la recta. Geometría: de lado la columna tiene dos curvas que se llaman lordosis y son correctas y necesarias; pero de frente la columna de un hombre, así como la de una casa, debe estar derechita. Con el paciente derecho y boca arriba, halando el cuello con la boca cerrada obviamente se debe sentir el jalón sólo donde …jalo pues. Si se siente en toda la columna, hasta a la colita, es porque hay vértebras que no están en la recta. La realineo y ya no se siente nada.
Ahora volvamos a lo que más cuenta, que nada es sin causa. Conmigo la causa del miedo, del temor, de la inseguridad que inevitablemente existe y persiste con los hueseros, conmigo NO existe. En mi caso particular menos de cualquier otro quiropráctico porque soy antes todo un filósofo, un sabio, luego porque estudié dos cientos horas más de un médico y esto que no sé todo lo que ellos saben, ni la mitad, pero salimos ya especialistas y no, repito, no es posible que hagamos daño-y podemos incluir que nunca hice daño a nadie, sino todo lo contrario. Así que por este medio público os pido de dejar sus temores y venir solamente cuando no estén nerviosos.
