viernes, junio 6, 2025
spot_img

LO ÚLTIMO

DE FILOSOFÍA Y COSAS PEORES

 

Michael Torresini

 

Elon Musk se lanza contra Trump: “Lo siento pero ya no lo soporto más, es una abominación repugnante”. Por una vez me gustó lo que leí en las noticias. No voy a pormenorizar porque estamos hablando de una ley presupuestarían ideada y aprobada por los votantes, algo que no interesa a nosotros. Pero para que vean que tan correcto está Musk, ya había aparecido lo mismo la semana pasada. Plan Fiscal de Trump provoca que seis premios Nobel de Economía envíen carta con contundente revelación. Musk está disgustado por la redundancia del presupuesto para los ricos, y los economistas para la deficiencia del presupuesto para lo necesitados, cómo los corte en salud pública. La misma vaina de siempre, la del presidente que se enriqueció más de cualquier otro durante su mandato.
Un periodista profesional trata un tema a la vez; pero yo no soy profesional, soy lógico y humano, demasiado humano, como diría Nietzsche-y creo sea lógico poner en práctica lo que dije la vez pasada acordándolos que el lenguaje es un acto de lógica único en el hombre, es nuestro medio para comunicar con nuestros semejantes, es el medio para realizar nuestra dimensión humana, pues el hombre tiene semejantes y ES un semejante-y si no comunica con los demás, pierde su dimensión humana.
Además, no sobraría un acto de humildad considerando que hay seis mil idiomas de los cuales mil escritos y que deberíamos por consecuente sentirnos obligado a dominar uno, por lo menos. Dije dominar para ser entendido, pues es lo que se usa aquí, aunque a mi no me gusta para nada porque no es cierto, no es verdad, si por verdad entendemos el reflejo adecuado de lo que las cosas son: nosotros no dominamos nada, somos dominados por los idiomas, o mejor dicho por nuestra ignorancia de ellos. El primer paso es hacer lo que hacían los romanos-pensar antes de hablar: subjeto, predicado por verbos y los diferentes complementos. Un verbo una oración, diez verbos diez oraciones. Cero verbos, cero oraciones. Y a lado sería atinado acordarse de lo que digo siempre, que la costumbre es la gran traba, la gran enemiga de la libertad.
La mayoría se siente obligada por costumbre a decir buen día, pero no a saber expresarse. Por ejemplo, me textean: Para una cita. Falta el verbo-para concertar una cita-o mejor aún quiero concertar una cita. Es muy, pero muy simple y nadie lo hace. Una estropeada de párpados vendría al caso, señoras y señores.

Latest Posts

spot_imgspot_img

TE RECOMENDAMOS