viernes, octubre 10, 2025
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ACERTIJOS

De los empujones a las guerras. Camelot.

LOS DESAFIOS O POR LAS BUENAS O LAS MALAS.

Hace nada me puse a ver documentales, en lo que los torrenciales aguaceros de Orizaba llegaban, como aquella rola de Los Bribones: Los aguaceros de mayo tuvieron la culpa de todos mis males. Ha llovido a mares (no a madres) el agua fluye por los puentes del rio Orizaba, que desemboca en el Rio Blanco, y hace unos días que por allí anduve, lo hice con precaución porque si caes a esa agua, con la corriente fuerte no sales, aunque sepas nadar, es tanta la fuerza del agua cayendo, que no hay de donde asirse y te mete unas revolcadas de Dios padre. Y como soy cuenqueño y de pequeño medio aprendí a nadar en la poza de tres metros de profundidad de Arroyo Hondo, pues mejor no me arriesgué.

CUANDO CAE LA LLUVIA

Y como llovía y llovía, como aquella canción de; hoy corté una flor, y llovía, llovía, me puse a buscar documentales en Netflix, encontré aquel del Dream Team de Michael Jordan y esa tribu que es una selección que jamás volverán a reunirse, ahí venia una anécdota de Scottie Pipen contada de aquel madrazo que le metió al croata, aunque era jugador de la NBA, allí se decidía el mundo de cada nación. Voy a Google: “El empujón o la intensa marca que Scottie Pippen y Michael Jordan le dieron a Toni Kukoc en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 no fue un acto de agresión física, sino una táctica defensiva y un mensaje a Jerry Krause, el gerente general de los Chicago Bulls, quien había elegido a Kukoc en el Draft y lo elogiaba públicamente, creando celos entre Jordan y Pippen. Pippen se pegó a Kukoc, y tanto él como Jordan lo marcaron agresivamente para demostrarle al mánager que Kukoc no estaba listo para el nivel NBA y para vengarse de los halagos hacia el croata. Jerry Krause y Toni Kukoc: Krause sentía una profunda admiración por Kukoc, a quien vio como una estrella europea, y esto irritaba a Jordan y Pippen, quienes se sentían desplazados.
Un partido contra el mánager: Jordan y Pippen no jugaron contra Kukoc, sino contra Jerry Krause. El equipo de Estados Unidos buscaba “perseguir” al croata en la cancha para enviarle un mensaje, y el plan funcionó, ya que Kukoc apenas anotó cuatro puntos.
La defensa agresiva
La intensión de los jugadores: Jordan y Pippen no buscaron lastimar a Kukoc, sino presionarlo al máximo.
Lo traían como Palacio a Adán Augusto.
La reacción de Kukoc: Kukoc, aún asombrado por la intensidad defensiva, pensó que era el estándar de la NBA y que la estrategia defensiva del equipo era muy fuerte.
Un recuerdo de los Bulls: Con esta acción, Jordan y Pippen querían humillar a Kukoc y demostrar a Krause que su “gran adquisición” no estaba lista para la NBA.
Luego, fueron buenos amigos.

UNA ERA GUERRA Y OTRA ES PAZ

La escena de ayer fue muy similar. En una aparece Marco Rubio, el poderoso secretario de Estado, hablándole al oído al presidente Trump para finalizar la guerra de Gaza. La otra fue cuando un secretario se acercó al oído del presidente Bush en una escuela primaria, para informarle que estaban atacando a las Torres Gemelas en el 11-S. Uno paraba la guerra, el otro la comenzaba.
Las similitudes.

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