+.-Hasta el Gobernador recorrió la laguna, pero parece que ya se rindieron.
Irene Terrones Ortiz
Reportera de Crónica TB
De nuevo se presenta la plaga del lirio acuático en la laguna de “María Lizamba” donde cooperativas pesqueras se ven impedidas a realizar el trabajo que por años han conocido y del que sostienen a sus familias, la pesca.
El lirio está catalogada como maleza acuática y en los últimos meses ha crecido de manera importante, su rápida multiplicación, el libre paso del sol y el oxígeno lo cual afecta la supervivencia de los animales en este sistema lagunar, como los peces, esa es una de las razones por la que pescadores lamentan el crecimiento desmedido del lirio acuático porque no pueden simplemente llevar a cabo sus actividades de pesca de manera normal, los peces no logran, a falta de ese mismo oxígeno por el lirio, al crecimiento y tamaño deseado. Esta planta acuática tiene cubierto gran parte del sistema lagunar, pobladores una vez más comparten el problema, buscan también ser escuchados, en anteriores ocasiones han recibido visitas de funcionarios del Estado, pero las propuestas o proyectos presentados no han aterrizado, si acaso se ha hecho una limpieza pero la invasión del lirio reaparece.
Las cooperativas pesqueras se han acercado a algunos ediles y han compartido esta situación.
“Las familias que viven a orillas de la laguna María Lizamba y que viven, se alimentan y se sostienen de la pesca no han podido salir a pescar por el crecimiento tan rápido del lirio acuático, simplemente no han podido salir a realizar lo que saben hacer, que es la pesca”.
Algunos ediles que han tenido oportunidad de visitar recientemente la laguna de María Lizamba y ver las condiciones en que se encuentran, se muestran preocupados en ver de qué manera apoyar a los pescadores que ante las restricciones por la pandemia, no pueden ni emplearse en lo único que saben hacer, la pesca.