Michael Torresini
Soy un filósofo trotamundos-lo que me permite decir que no creo haya un lugar del mundo con tantas motonetas trasportando toda la familia, padres y dos hijos; sólo en Tierra Blanca se pasa y tan comúnmente, tan seguido. Al igual nunca he visto tanta gente obesa como aquí. Lo digo ya que las dos cosas tienen una causa común, una constante, y como acabo de decir antier, son las constantes que nos dan sabiduría. Y la constante más constante de todo es que la mayoría de nuestros problemas son debidos a falta de sabiduría. Por esto insisto tanto al respecto. Y por esto escribo esta nota. O vamos a leer lo que tengo en la tarjeta de filósofo, una máxima de Sócrates-Sólo hay un bien, el conocimiento; sólo hay un mal, la ignorancia. La ignorancia se vence con el simple deseo de vencerla. Cuando abro mi laptop, antes se sale un hermoso paisaje o ciudad y me dice donde es; luego sale otra foto, pero no me dice nada. Ustedes no me creerán, pero les aseguro que me molesta no saber dónde es. Imítenme y se volverán culto pronto.
No es necesario ir a la escuela, lo único que hay que hacer es lo que digo siempre-alejar el enfoque: volverse un destacado observador de su propia vida para que no vuelva a cometer los mismos errores-y vea lo real como es: México tiene menos de dos millones de kilómetros cuadrados, la tierra quinientos millones, este continente cuarenta-de allí a la solución de problema que se presentan, problemas de dinero, de amor, problemas de toda clase. El último capítulo de mi “Desde el pensamiento filosófico a la vida serena” se titula: Travelling, an other way to solve our problems. El hecho que vaya a Cuba o a Colombia cada vez que quiero novia es una prueba contundente que las mías no son sólo palabras.
Y tampoco son palabras esta psicosis de los hueseros que yo padezco injustamente, pues frecuenté la mejor escuela del país donde se inventó esta quiropráctica que Canadá pasa gratuitamente ya que es la solución más barata y segura a todo problema de columna, la causa de baja laboral número uno en el mundo. En Canadá no hay que explicar nada, pues todos saben que es la quiropráctica. Aquí pasa todo lo contrario-la gente es injustamente difidente y cuando llega es nerviosa y me dificulta mi trabajo por tensa. Por arriba del hecho que cualquier cosa que digo no la entienden por tener la cabeza llena de toda clase de estupideces que escucharon… Y ni se pueden ofender porque los mismos médicos no parece entender mucho más: he visto rodillas operadas para nada ya que los galenos no parecen entender que la razón por la cual duele la rodilla es que es el único punto donde el ciático-INFLAMADO POR DOS VERTEBRAS QUE LO ESTÁN OPRIMIENDO-sigue rozando la rodilla-lo que se entiende mejor aún si se acuerdan que todo lo que sentimos lo sentimos por los nervios y que todos los nervios salen desde la columna A TRAVES de las vértebras.
Esto ya lo dicho muchas veces-la columna tiene la medula espinal y es el centro de todo lo que sentimos. Falta agregar que la columna es también la parte central de nuestra calavera que voy a sintetizar geométricamente: dos líneas verticales que son las piernas, una horizontal que es la cadera-desde el medio de la cual sube una línea vertical que es la columna-que puede jalar la cadera más por un lado y la pierna que baja desde este lado se ve más corta. Paciente de costado sobre el lado de la pierna más larga, torsión por el otro lado-piernas idénticas. No me expreso mejor porque soy molesto por tener que expresar algo de tan obvio-que sin embargo los médicos no entienden y prescriben una plantilla para compensar la diferencia que EMPEORA el problema. Yo soluciono esto y otros problemas en minutos y tengo pocos pacientes. De allí a otra constante que se suma a las antedicha y que es producida por falta de sabiduría. ¿¡Sabiduría?! La mayoría de los autóctonos no sabe nada ni le interesa saber, pues son en poseso de la panacea mexicana para todos los males-el Valemadrismo que hasta anestetiza el dolor.